Evidentemente existen muchas plantas en la naturaleza que en ocasiones solemos ignorar por considerar comunes, lo cual nos lleva a menospreciar los múltiples beneficios que las mismas pueden llegar a presentar para la salud.
Es así, como muchos pueden llegar a despreciar el poleo, por tenerlo como hierba común, cuando en realidad este llega a presentar grandes propiedades y beneficios para la salud.
¿Cómo preparar el té de poleo?
Lo primero que se debe de saber es que este te resulta muy exquisito al gusto, ya que el té de poleo suelen presentar un sabor agradable y refrescante por su alto contenido en mentol como también en Mentona.
Pero de igual forma, porque este una vez que se le agrega azúcar o miel, llega a convertirse en una deliciosa bebida relajante y refrescante, cuya preparación resulta demasiado sencilla.
Lo primero que debes de realizar es tomar las hojas del poleo, lavarlas con abundante agua para retirar de las mismas toda clase de agente externo que pueda resultar dañino, como insectos o bien plaguicidas.
Acto seguido, deberás de llevarlas a cocción o mejor dicho a hervor, lo correcto, es tomar una cucharada de hojas de poleo, por cada taza de agua (lo que de forma proporcional da, que por cada litro, corresponde una taza de hojas de poleo).
Deben estas de permanecer por espacio de tres a cinco minutos al fuego, una vez que hayan hervido, deben de retirarse y dejarse reposar, el té puede tomarse caliente o bien frío, ello queda al gusto de la persona, como también teniendo consideración de la dolencia que se trate.
Usos del té de poleo
En artículos anteriores hemos evidenciado los beneficios del té de poleo, hoy vamos a señalarte los distintos usos que le puedes brindar y las dosis recomendadas.
Para la gripe
Nada mejor que un té de poleo para aliviar el malestar que ocasiona el catarro, lo correcto es que su ingesta se realice caliente, procediendo a su toma durante la mañana y las noches.
De igual forma, si el malestar es muy fuerte puede este consumirse después del baño, ya que este contribuye con:
- Aliviar la tos, efectivamente al consumir poleo, el mismo contribuye a erradicar las bacterias que puedan alojarse en la garganta y sean las consecuentes de la tos, de modo tal, que la persona puede comenzar a sentir alivio con gran prontitud.
Lo ideal en dicho caso, es consumir el poleo durante la noche, para así poder tener sueños realmente reparadores.
- Tratamiento de la halitosis, el consumo de poleo en te, o bien el lavado bucal por medio de té, puede ayudar a que la persona se sienta más confiada con su entorno, ya que este limpia de forma correcta la boca y con su uso frecuente disminuye la proliferación de bacterias internas.
Para poder ver resultados positivos, se recomienda el lavado por dos semanas cinco veces al día, tres con cada una de las comidas, y dos entre las meriendas; luego ir disminuyendo las lavadas hasta obtener un mayor beneficio del poleo.
Lo mejor de este, es que además de ayudar con el mal aliento, otorgando un nuevo aliento mentolado, brinda frescor en la boca.
Pero además, este contribuye con el tratamiento de las aftas que puedan salir en la misma, tomando en cuenta, que este ayuda por medio de sus propiedades antisépticas a alivianar las molestias que puedan presentarse en la cavidad o bien mucosa.
- Ayuda con la menstruación, uno de los beneficios más marcados del poleo, es que gracias a sus propiedades ayuda a mejorar la menstruación, en el sentido de que ayuda a que la misma baje, como también contribuye a que esta pueda ser menos dolorosa.